
Mi niño nació con alas pequeñas
¡Qué ciega estaba, ni llegué a verlas
!Mi niño crecía, sus alas también
¡Qué ciega estaba seguía sin ver!
Mi niño un día se hizo mayor¡
Que ciega estaba, niño lo veía yo!
Mi niño me dijo: enseñame a volar,
yo le contesté: el tiempo lo hará.
Con sus alas grandes como era él.
Me dijo que un vuelo quería emprender.
¡Qué ciega estaba no quería creer
Que mi niño era, un hombre, ya ves.
¡Qué ciega estaba, no quería ver!
Kety Morales Argudo
2000
2 comentarios:
Ay Kety!! ¡¡Qué real es el contenido de tu poema!! Y cuanto nos cuesta convencernos de que la vida es así, los criamos como niños, y nos cuestra creer que un día emprenden el vuelo de su propia existencia...
Un abrazo...¡¡Volveré!!
Susana.................
Susana, así es.
Me alegro de tu visita.
Un abrazo
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